El primero de mayo los combustibles líquidos volvieron a subir de precio en la República Argentina, esta vez un 10%, con lo cual la nafta súper de YPF pasó los $ 17 por litro y contabiliza para lo que va de 2016 un incremento del 31,56%.
Si bien el aumento había sido descartado inicialmente por el Gobierno Nacional, finalmente fue implementado el domingo a pesar del malestar en los usuarios y los propietarios de estaciones de servicio. Así lo manifestó a Red101 Domingo Franchetti, vicepresidente de Amena (Asociación Mendocina de Expendedores de Naftas y Afines), quien detalló el origen de los aumentos y los efectos en las pequeñas empresas del sector: «Una de las razones del incremento en los precios es que ahora las destilerías tienen que comprar el crudo a 66 dólares cuando en el mundo está a 44 dólares, entonces para sostener a las provincias que componen la Ofephi (Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos) tienen que subir el precio. Otra de las razones es que YPY está endeudada y la única forma para enfrentar parte de esa deuda es con aumento.»
Así mismo, Franchetti afirmó que los últimos aumentos han impactado negativamente en la actividad: «Por todos los aumentos que hay la demanda se ha contraído y los clientes están ajustando sus presupuestos, además la plaza de transporte internacional de Mendoza carga en Chile lo que genera una baja considerable (en el consumo) de diesel.»